EL AGUA Y LAS PIEDRAS EN EL RIÑON: LO IMPORTANTE ES LA CANTIDAD, NO LA CALIDAD

El agua para las piedras en el riñon: Lo importante es la cantidad, no la calidad

El agua compone casi el 65% de nuestro cuerpo y sus propiedades físicas y químicas son beneficiosas para nuestro organismo. La ingesta de agua debe ser prioritaria en nuestra dieta si queremos llevar un estilo de vida saludable. Para la prevención de las piedras en el riñon, un aspecto fundamental es la cantidad que se tiene que beber.

Se recomienda beber 2 litros de agua al día con la finalidad de orinar los 2 litros. Insisto mucho en esto a mis enfermos pues la probabilidad de que se formen piedras o que haya una recidiva se reducen enormemente si cumplen esta pauta.

Las preguntas más repetidas entre mis pacientes tras una intervención de piedras en el riñón son acerca del tipo de agua que deben beber, si hay alguna marca específica que sea mejor que las demás o si hay alguna para casos concretos. En ocasiones me suelen hablar sobre la calidad del agua en sus ciudades; si es buena o mala, si tiene mucha cal, sodio… Creo que es importante aclarar este mito.

Lo primero y más importante es la cantidad de líquido que se ingiere al día. Cómo señalé al principio, lo ideal es beber entre dos y dos litros y medio de agua. En cuanto a la calidad o tipo de agua para una persona sin enfermedad que nunca ha tenido piedras en los riñones, no hay aguas específicas que provoquen litiasis renal o que sean factor de riesgo. Por tanto aclaro que el tipo de agua en una persona sana no se asociaría a que aparezcan piedras en el riñón.

¿Qué ocurre con las personas enfermas? Como he apuntado lo que está demostrado es que es la cantidad de agua la que influye en la aparición de piedras en el riñon o en su recidiva. Lo que sí es cierto es que determinados pacientes a los que se les ha realizado un estudio metabólico completo y en los que se conocen las causas de su enfermedad litiásica, sí se pueden beneficiar de una composición específica de agua.  Así pues, un enfermo con piedras producidas por ácido úrico si sería recomendable usar aguas más alcalinas que por el contrario serían contraproducentes para litiasis infectivas.

En resumen, como norma general beber una cantidad adecuada de agua al día es recomendable para evitar las piedras en el riñon y seleccionar un tipo concreto de agua solo sería recomendable en pacientes previamente estudiados y diagnosticados de esta enfermedad.

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