La litotricia láser o cirugía retrógrada intrarrenal (RIRS o CRIR) es un procedimiento semejante a la ureterorrenoscopia semi-rígida pero con instrumental flexible que permite operar dentro del riñón pasando por la uretra, vejiga y uréter. Se trata de un tratamiento médico avanzado que permite fragmentar y extraer cálculos renales (comúnmente conocidos como piedras en el riñón) de forma poco invasiva.
Mediante este procedimiento, se emplea un rayo láser de alta precisión que permite desintegrar las piedras en fragmentos más pequeños, facilitando su eliminación natural mediante la orina.
El procedimiento se realiza mediante un endoscopio flexible, un dispositivo delgado que se introduce a través de la uretra y se guía a lo largo de la vejiga y el uréter para, finalmente, llegar a los riñones sin necesidad de realizar ningún tipo de incisión. Durante la intervención, el urólogo utiliza una cámara muy pequeña para controlar el proceso y poder visualizar el cálculo aplicando, así, el láser sobre la piedra.
Este láser fragmenta el cálculo renal en partículas pequeñas las cuales, algunas son extraídas directamente durante la cirugía con instrumental muy preciso de pequeño tamaño, y otras con el paso de los días, se van eliminando a través de la orina de forma fácil.
El láser se usa mediante cirugía endoscópica cuyo acceso es la propia uretra del paciente o mediante cirugía percutánea que consiste en realizar un trayecto desde la piel de la zona lumbar hasta el riñón para llegar a las piedras.
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Son muchas las ventajas que la operación de piedras en el riñón a través de láser ofrece. Entre los principales beneficios destacamos:
La litotricia láser se recomienda en los siguientes casos:
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Preguntas frecuentes
Después de someterse a una operación de piedras en el riñón con láser como es la litotricia láser, es importante seguir las indicaciones médicas para conseguir una recuperación rápida y acertada. Para ello, es muy probable que el equipo profesional recomiende beber mucha agua para facilitar la expulsión de los cálculos fragmentados. Además, aunque no es necesario hacer reposo absoluto, es aconsejable evitar esfuerzos intensos.
La cirugía endoscópica intrarrenal combinada es un procedimiento que combina dos enfoques quirúrgicos (cirugía percutánea y cirugía retrógrada intrarrenal) para tratar cálculos renales complejos. Consiste en abordar el sistema urinario con dos endoscopios uno directo al riñón a través de la piel y otro a través del uréter.
Este enfoque dual permite una mejor visualización y acceso a los cálculos renales, lo que facilita su fragmentación y posterior eliminación.
La ureteroscopia es un procedimiento médico que se utiliza para diagnosticar y tratar cálculos renales o ureterales, es decir, localizados en el uréter. Esta técnica implica la introducción de un ureterorrenoscopio, un instrumento fino y semi-flexible, a través de la uretra y la vejiga para llegar hasta el uréter y los riñones. Una vez ahí, el urólogo localiza los cálculos y puede eliminarlos directamente o fragmentarlos para facilitar su expulsión.